Principios Greenland

  • Propiciamos en nuestros alumnos la responsabilidad de sentirse protagonistas de su educación y de sus acciones para insertarse en la sociedad como gestores de cambio positivo.
  • Consideramos a los alumnos como personas que asumen un rol activo en su aprendizaje, con énfasis en su autonomía orientada a su desarrollo armónico e integral.
  • Queremos que nuestros alumnos(as) busquen la verdad en su relación con Dios, consigo mismos, con los otros y con el cosmos.
  • Animamos a los alumnos a vivir las virtudes cívicas de participación y respeto sabiendo que con esto preparamos al ciudadano responsable que ejerce con naturalidad sus derechos y defiende con hidalguía sus convicciones.
  • Consideramos a los educadores como guías y orientadores en la formación armónica e integral de la persona.
  • Creemos en un educador que vive en su quehacer un auténtico compromiso personal expresado en el testimonio de vida y en una actitud de servicio.
  • Adscribimos a una educación que valora la persona del alumno como ser en relación, sujeto de inteligencia y con vocación de servicio, que vive la verdad y el compromiso como aprendizaje en el ejercicio de la libertad, y que se sabe poseedor de destinos eternos.
  • Postulamos una educación que promueve la creatividad, la investigación y que está atenta a los cambios del mundo y de la sociedad, conservando los valores esenciales del ser humano.
  • Confiamos plenamente en el carácter fundamental de la educación familiar para la formación armónica e integral de los alumnos. Valoramos a los padres como a los primeros educadores y animadores de su madurez personal y religiosa.
  • Postulamos que todas nuestras acciones educativas tienen como universo la comunidad educativa donde padres, profesores, administrativos y auxiliares tienden al logro de la formación armónica e integral del alumno.
  • Queremos una educación que personalice la relación educador-educando y favorezca la adquisición de valores.
  • Optamos por un currículum personalizante que anime en el alumno el crecimiento intelectual y el desarrollo personal.
  • Consideramos que la relación educador educando va más allá de la transmisión de contenidos y es una instancia de cercanía, conocimiento y apoyo.
  • Reconocemos la capacidad del Director y del Consejo Directivo para dinamizar la actividad de los equipos de trabajo, en un ambiente de recíproca confianza y de permanente responsabilidad.
  • Mantenemos la certeza de contar con una estructura ordenada y funcional que facilita la labor de los docentes y asegura una atención asidua a los alumnos y a sus apoderados.